Elvira Prieto
Fotogalería










“Imagina que está viajando por el mundo, Elvira” decía mi madre para calmar las lágrimas de una niña de nueve años que había perdido a un amigo. La muerte de un ser querido genera un proceso de duelo en el que la mente se hace consuelo para lograr la aceptación, pero la muerte tiene distintos disfraces. Este trabajo fotográfico se presenta en un país donde la diáspora es un número que no tiene cara. Una recopilación de retratos de aquellos amigos que un venezolano más vio partir. Las fotografías son en formato analógico para conservar un recuerdo, como la postal que Roland Barthes sostenía de su madre: una imagen que se desvanece con el tiempo, pero se inmortaliza. El proyecto de Naturaleza migratoria exterioriza aquel momento en el que los jóvenes pensaron partir, algunos quizás pensando en volver.
